Según Cave, el trabajador pretendía "ahorrar más sufrimiento a los familiares".
El caso salió a la luz hace un año, cuando un ex trabajador de la funeraria hizo saber la verdad a la viuda de Hines.
El mes pasado, el comité de funerarias del estado resolvió retirar la licencia de funcionamiento a la empresa de pompas fúnebres, situada en la localidad de Allendale.
Ahora, los responsables de la funeraria piden a la juez que no respalde esa decisión porque nunca estuvo al tanto de que uno de sus trabajadores había usado el serrucho.
Fuente/ 26noticias.com.ar