Al trazar un cuadro referencial de la situación, recordó que “arrancaron veintisiete cooperativas con la primera etapa, y por distintos motivos hasta la fecha no se ha concluido con esa primera etapa; cada cooperativa debía construir cuatro viviendas por etapa, ya que el programa preveía que el mismo se desarrolle en cuatro etapas. Es así que solo once lograr terminar las viviendas de la primera etapa y pasan a construir la segunda etapa, siendo artífices preponderantes estas cooperativas en este tramo ya que en igual período de la primera etapa (siete meses) el avance físico de la obra fue de un 400% mayor hasta que, lamentablemente, en noviembre del 2007 se paralizan las obras por falta de remisión de fondos desde la Nación a la provincia y de la provincia al municipio”.
“O sea que de las cuatro etapas que prevé el programa, aún no se ha podido concluir ni siquiera con la primera”, acotó.
Acerca de los montos adeudados, detalló que en el 2005 cuando se pone en vigencia el programa la Nación “reconocía $25.000 por cada una de las viviendas”, y en el 2007 “reconoce un mayor costo, que oscilaba en $9.000 por vivienda, y para la segunda etapa el valor por cada una de las viviendas es de $35.000”.
Precisó que “en el viaje que hicimos a Buenos Aires, fuimos a gestionar se destraben los fondos adeudados, que oscilan –para terminar la primera y segunda etapa- en $2.000.000”.
Mari y Castro concurrieron a la subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación, donde se entrevistaron con la coordinadora regional del Programa Federal de Emergencia Habitacional y Plan CIC, arquitecta Olga Giglio. “Nos recibió amablemente y el diálogo fue en términos cordiales; nos prometió que hará todo lo que esté a su alcance para que los fondos lleguen y se puedan cumplir las distintas etapas”, contó Castro.
Giglio, según relató el funcionario, reconoció que “si bien con todas las capitales de provincias hubo inconvenientes relacionados al desarrollo del programa, la capital de Catamarca repuntó en la mitad del proceso que se lleva a cabo hasta el momento. Ella misma, admitió que el dinero está disponible y que solo estaría faltando la decisión superior para que sean remitidos los fondos a Catamarca”.
“Aguardamos con expectativas que esa decisión no sea frenada o postergada por cuestiones políticas y discriminatorias, o alguna otra causa que no tenga que ver con la noble finalidad para la que fue creado este programa, recuperar a las jefas y jefes de hogar desocupados e insertarlos en el mercado laboral, nucleados a través de las cooperativas y darles una solución habitacional a cada uno de los socios”, enfatizó Castro.
Estimó que el viaje ha sido “positivo, ya que nos dieron esperanzas que se pueda normalizar muy pronto el envío de los fondos adeudados”. Asimismo, relató que además hicieron trámites vinculados al Componente de Mano de Obra, un programa nacional destinado a emprendedores. Al respecto, consignó que “hemos conseguido destrabar un expediente iniciado por el municipio en el 2006”.
