Tanto en la terminal de ómnibus como en el aeropuerto, hay efectivos del Sease que ya trabajan en detectar a viajeros que puedan venir con síntomas febriles o de gripe. La atención se presta especialmente a los casos de viajeros que llegan a la provincia provenientes de los países de riesgo o, a partir de ahora que lleguen de Buenos Aires, por aire o por tierra.
Si bien hasta el momento no se ha detectado ningún caso febril, las autoridades sanitarias ya tienen definido un protocolo de acción para cuando esto ocurra. Al detectarse cualquier caso, debe realizarse la denuncia en Epidemiología, y se estudian los síntomas para ver si coinciden con los de la gripe A y se encuadra el caso como sospechoso. En tal caso, se elabora una ficha del paciente y se realiza el seguimiento con este último externado, es decir aislado en su domicilio.
Lo mismo ocurre con los pasajeros que viajen con otro rumbo y tengan otro destino final. En tal caso, las autoridades locales deberán tomar las características del paciente y dejar constancia de su estado y de cuántos días lleva con los síntomas, para luego informar a los equipos instalados en el lugar de destino al que se dirija el sujeto.
Como los síntomas pueden empezar a evidenciarse hasta diez días después de haber estado en contacto con el virus y es posible que no se detecten en la instancia de control de la terminal y el aeropuerto, existen consultorios externos para que todos los santiagueños puedan concurrir a ellos y controlarse en caso de que se presente fiebre o congestión.
Desde el Ministerio de Salud ya se habla de “la responsabilidad cívica” de hacer la consulta y realizar la denuncia de cada caso, para poder tener plena información de la posible expansión del virus en la provincia.
Mientras tanto, después de conocerse ayer la noticia acerca del posible cierre de escuelas en Buenos Aires por el avance de la enfermedad, las autoridades educativas locales comenzarán a analizar la problemática de la Gripe A, tal como en su momento lo hicieron con el dengue, de manera integrada con las autoridades del área de Salud.
Según indicaron calificadas fuentes vinculadas con el Ministerio de Educación, uno de los puntos que podría tratarse es el inicio de tareas de prevención. El trabajo que se realizó con el dengue es el antecedente directo en materia sanitaria y de prevención de epidemias y podrían replicarse las actividades que ya se llevaron adelante en las instituciones santiagueñas cuando tuvo lugar el brote de dicha enfermedad.
En las próximas horas se agilizarán, entonces, las reuniones en las distintas áreas ministeriales con especial atención en esta problemática y los encuentros clave tendrán lugar desde mañana, con la visita en nuestra provincia de la ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña, quien seguramente dará los lineamientos para llevar adelante el trabajo.
Fuente/ elliberal.com.ar