"Fueron varios frentes abiertos en simultáneo en el desarrollo del mismo satélite, primero en la etapa de diseño, luego en la de construcción para la que planteamos un montón de procesos nuevos con los que no veníamos trabajando y finalmente el desafío de que cuando se integren todas las partes la cosa funcione y supere todos los ensayos que simulan las condiciones del espacio", explicó.
Además, Grossi adelantó que "el satélite se va encender por última vez en tierra a las 8 de la mañana y lo más tarde que podamos vamos a habilitar sus baterías para consumir lo mínimo posible antes de que esté en órbita".
"Siete minutos antes del despegue comienza la cuenta regresiva final, treinta y tres minutos después de que el cohete deje la tierra el ARSAT-1 va a desprenderse y quedará en una órbita elíptica alrededor de la Tierra desde dónde se lo conducirá a su posición asignada de manera remota, desde la base terrena de Benavídez", detalló.
"Este proceso dura diez días en los que se va corrigiendo la trayectoria hasta llegar a la órbita final para que a principios de noviembre se pueda comenzar a operar el satélite", finalizó Grossi.
Fuente: Télam