León Alperovich nació en la ex Unión Soviética, actual república de Lituania y llegó al país aún era un niño. Su familia se instaló al sur de Santa Fe en una colonia judía cercana a Moisés Ville, que luego se llamaría Palmera. Allí completó lo estudios primarios y tuvo pequeños trabajos.
Al tiempo se trasladó a Tucumán, donde fue vendedor ambulante, ropavejero, sastre e incluso instaló un negocio de compra y venta de muebles nuevos y usados. A principios de los 70, consiguió la concesión de la fábrica Valiant y comenzó su crecimiento gracias a la venta de los Dodge 1.500, para luego ser, también, presidente de la Sociedad Cooperativa de Crédito.
Fue vicepresidente primero de Atlético Tucumán entre 1987 y 1989, secundando a Miguel Saguir. En ese cargo, estuvo a cargo del complejo de Ojo de Agua. Siempre se mantuvo cerca de la Asociación Cultural Israelita Tucumana (ACIT).
Su trayectoria y transparencia lo conviertieron en un destacado empresario de la industria automotriz e inmobiliaria que gozaba de un gran respeto, no sólo de la comunidad judía, sino de la comunidad en general.
Según confirmaron desde el Ejecutivo, sus restos serán velados partir del mediodía en la empresa Flores, y trascendió que la agenda oficial quedó suspendida hasta nuevo aviso. (La Gaceta)