Su actividad como espía comienzó cuando el cónsul alemán en Amsterdam le ofreció 20 mil francos para que fuera a París y espiara a favor de los alemanes.
Luego recibió la oferta de espiar a favor de Francia. Los franceses descubrieron su doble juego, fue enjuiciada y condenada a morir fusilada. (Télam)