Se trata de un tratamiento con la hormona denominada IGF-1, que regula los niveles del péptido y que podría convertirse en una terapia contra este tipo de demencia.
"Todavía queda por delante un año de investigaciones en animales antes de poder plantearse pasar a estudios en humanos", dijo el doctor Ignacio Torres Aleman, quien encabeza el equipo que lleva adelante la investigación al diario El Mundo. (Télam-SNI)