(DIARIOC, 20/02/2015) Un equipo de antropólogos de la Unse y efectivos de Gendarmería Nacional dieron con los restos de una joven que habría sido asesinada y su cadáver, ocultado en un féretro que fue luego fue abandonado en el cementerio municipal de Villa la Punta, departamento Choya, en 1977. De acuerdo con los datos que surgen del expediente y de las primeras observaciones, esta mujer tenía un disparo en la cabeza y eso se habría comprobado con un orificio que presentaba el cráneo del esqueleto que fue descubierto por los investigadores. Estos indicios hablarían de la presencia de un crimen perpetrado en el marco del terrorismo de Estado y en el caso ya tomó intervención el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) que recogió muestras que fueron enviadas a su laboratorio en Buenos Aires, para cotejar con los ADN de familiares de desaparecidos, con el objetivo de identificar a esta joven mujer. Así lo contó a EL LIBERAL, el querellante en las causas de derechos humanos , Luis Horacio Santucho, quien señaló que el ataúd estaba en las postrimerías del cementerio y que fue trabajoso dar con el mismo a tal punto que los antropólogos y gendarmes estaban a punto de abandonar la tarea cuando dieron con el cajón de la NN. "Se produjo el hallazgo cuando prácticamente se habían perdido las esperanzas", contó el abogado Santucho. El let rado, quien también es defensor de la Niñez y la Adolescencia en la provincia, recordó que en agosto se había realizado una primera excavación sin éxito y que los peritos habían señalado el lugar para retornar y continuar con segunda búsqueda en la que finalmente daría con el objetivo. El querellante adelantó además, que "estaría confirmado que esta joven tenía un disparo en la cabeza porque había un agujero en el cráneo que indicaría la lesión con un proyectil de arma de fuego, pero esto lo determinarán con mayor precisión las pericias", manifestó en diálogo con este medio. Indicó que esta causa se originó a partir de la denuncia de organismos de derechos humanos locales que tomaron conocimiento de una exposición que había realizado un vecino de Villa la Punta en los primeros años de democracia sobre un particular hallazgo en el panteón familiar. Testimonio De acuerdo con el relato de este hombre, en el año 1977 fue a visitar a sus deudos y en el monumento familiar encontró un cajón extraño por lo que fue a radicar la correspondiente denuncia ante las autoridades policiales. Para su mayor sorpresa, éstas le aconsejaron que guardaran silencio. Caído el régimen militar, este hombre volvió a sede policial para dar cuenta del extraño féretro y esta vez sí intervino la Policía y la Justicia y se abrió el cajón, descubriéndose el cadáver de una mujer joven con un disparo en la cabeza. Después, el ataúd fue enterrado en los fondos del cementerio municipal y gracias a los testimonios de los vecinos que fueron precisos, los peritos pudieron dar con los mismos y recuperar el esqueleto. En la expos i c ión de los organismo, se acompañaron varios recortes de EL LIBERAL de 1984 sobre denuncias de tumbas NN en el oeste santiagueño. Para concluir, Santucho expresó sus expectativas en que el Eaaf que logró identificar a numerosas víctimas del terrorismo de Estado, pueda dilucidar de quién son los restos y cómo se habría producido su deceso.
Fuente: elliberal.com.ar
