Los restos fueron entregados al ingeniero agrónomo José Sarmiento, encargado del campo, quien a su vez decidió trasladarlos a la ciudad de San Miguel de Tucumán para que sean estudiados.
En esa ciudad, expertos le dijeron que se trataba de un meteorito y, por tratarse de propiedades del Estado, informaron a las autoridades.
Aunque todo indica que la piedra, de unos 50 centímetros, es un objeto estelar, todavía no se pudo determinar si es parte de la “bola de fuego” que se observó el 21 de abril en el cielo desde nueve provincias.
Sucede que el lugar en el que fue hallado comprende el llamado "Campo del Cielo", una región entre Santiago del Estero y Chaco donde, a causa de una lluvia de meteoritos que se produjo hace unos cuatro mil años, suelen encontrarse ese tipo de objetos.
Fuente: infobae.com