- Bien ¿y vos?
- Humm, por el tono me parece que seguís enojada.
A veces, solamente la voz dice más que las palabras. "Es el reflejo de la persona, de lo que siente internamente, y hasta de su propia personalidad. Por la voz podemos intuir que se trata de alguien joven o mayor, sereno o temperamental. Con sólo escuchar a alguien nos dibujamos mentalmente a una persona. Hasta podemos decir que hay diferencias entre las novelas porteñas y las mexicanas, en la manera de hablar de las actrices. Las segundas son más suaves y las primeras más gritonas. Lo mismo podríamos advertir si comparáramos las voces en una esquina de Buenos Aires con otra de Tucumán. Cada una mostraría sus matices particulares", observa la fonoaudióloga Eugenia Poliche.
Hoy es el Día Mundial de la Voz y se celebra con una campaña de concientización sobre la importancia de cuidar las cuerdas vocales. En nuestro país fue organizada por la Sociedad Argentina de la Voz (SAV). Varios fonoaudiólogos y otorrinolaringólogos de hospitales y consultorios privados, atenderán en forma gratuita. El objetivo es alentar a la población a que se controle y detecte posibles patologías. Docentes, locutores, cantantes y vendedores son los que más necesitan realizar monitoreos para mantener su salud.
La voz humana es el primer estímulo que le llega del mundo exterior a un bebé que todavía no ha nacido. "Está comprobado que la voz del padre tranquiliza al feto", explica la psicoanalista Graciela León. "En la medida en que a un niño se le hable él se acostumbra a relacionarse con el mundo por medio de la palabra. Por eso, además de ser amado, cuidado y atendido también es importante que sea hablado. La voz es organizadora del psiquismo", agrega la especialista.
La palabra nos diferencia de los animales. "Cuando uno habla también se va escuchando y poniendo en orden el pensamiento, por eso hablar con un amigo sirve mucho más que el autoanálisis", añade. "La voz es fundamental para conectar al niño con el mundo, incluso más que la mirada. Es por esta razón que el niño sordo está más aislado que el ciego", revela.
"Cuando les tomo examen a los chicos también les mido el temor y nerviosismo. La voz se les pone finita, les tiembla, a algunos se les aflauta, a otros se les corta las palabras. Como no sé qué puede haber detrás de ese pavor, cuando veo una situación así le doy tiempo a que se tranquilice", cuenta la docente Marina Salvatierra.
"El cuerpo es una caja de resonancia de todas las emociones, entonces, cuando alguien tiene miedo su voz se ve disminuida. Distinto es el caso en que la persona está muy segura de sí misma y la voz puede salir con toda claridad", explica la psicóloga. "La palabra tranquiliza, por eso cuando un adolescente está desbordado lo mejor es hablarle, porque la palabra lo introduce en el mundo", dice.
Fuente: La Gaceta
