Los concurrentes renovaron su pedido de Justicia por el caso y exigieron medidas que garanticen una seguridad aérea.
El 31 de agosto de 1999, un Boeing 737, con cinco tripulantes y 95 pasajeros a bordo, no logró levantar vuelo, traspasó las rejas de la estación aérea e impactó contra un terraplén de un campo de golf, donde se incendió por completo.