Al margen de algún puñado de programas relativamente innovadores, este año televisivo será recordado sin duda por su rol de bisagra entre una de las etapas más provechosas para el medio -la que inauguran en 1990 las privatizaciones de Canal 13 y Telefé- y lo que ya se perfila como uno de los períodos más críticos, signado por una programación de costos y contenidos tan devaluados como el resto de la economía argentina.
"Los 90 fueron una etapa de gran cambio y crecimiento para la televisión, una puesta a punto a nivel internacional que nos va a costar mantener hoy -aseguró Di Guglielmo a Télam-. Entre los hitos más importantes me interesa destacar la explosión de las producciones independientes, el aporte que significó la unión entre gente del cine y la TV y los avances todavía inconclusos que hubo en materia de mediciones de rating". (Télam).-