El facultativo, relató que cerca de la una de la mañana la mascota de la familia presentó cierta dificultad respiratoria y decidieron llamara a su veterinario personal.
Al ver que el tiempo pasaba y la perrita se ponía cada vez peor, resolvieron trasladarla al veterinario.
“La situación fue desesperante para nosotros, a la perra se le estaba poniendo la boca morada y mi hijo mayor lloraba. Me encontraba a dos cuadras del hospital y decidí bajo mi responsabilidad dirigirme hasta allí para reanimarla con oxígeno”, narró el Doctor al momento de ser entrevistado.
Asimismo, dilucidó que la perra no entró a la guardia y dejó en claro que “ningún paciente dejo de atenderse por esta situación, eso es totalmente mentira”, afirmó el facultativo.
Según manifestó el médico, llevaron al can a una sala para poder brinadarle oxígeno con una manguera, de modo que la mascota pueda llegar con vida hasta la veterinaria donde debía ser atendida con los elementos correspondientes.
El médico junto con su esposa, su hijo y el veterinario atendieron a la mascota en la sala de yesos, donde falleció tiempo después.
El profesional, manifestó que se responsabiliza por el suceso y pidió disculpas a la gente por haber llevado su mascota al hospital, (lugar que no era propicio para la atención del perro). No obstante, aclaró que lo hizo a raíz del estado de desesperación de su familia.