Durante todo este proceso, que duró casi nueve meses, declararon 110 testigos algunas de ellas mujeres víctimas de trata. Pareciera innecesario referir al dolor y el padecimiento al que debe enfrentarse una víctima al momento de declarar y revivir las tremendas situaciones a las que han sido sometidas.
“La revictimización que supone desatender y no dar crédito a quienes demandan legítima protección de la Justicia, requiere volver a hacer hincapié en la importancia del reconocimiento real y efectivo de los derechos de las mujeres. La violencia hacia las mujeres en todas sus manifestaciones es la forma más extrema de discriminación, que vulnera el derecho a vivir una vida segura, protegida y libre de violencia. El Gobierno nacional tiene en esta tarea un gran compromiso y es así como, a través del trabajo mancomunado entre diferentes carteras estatales, se han generado instancias de protección, promoción y asistencia a mujeres y a la sociedad en su conjunto” finalizó Mouratian.
La batalla debe darse desde los tres poderes del Estado, en todas sus instancias territoriales. Los avances alcanzados desde el año 2003 en materia de reconocimiento de derechos y de ampliación del criterio de ciudadanía deben ser acompañados por fallos judiciales comprometidos por los derechos humanos, y concientes de que el camino hacia una igualdad real y efectiva requiere de una justicia independiente y eficaz.
Por su parte la delegada en Catamarca Emperatriz Marquez, se solidarizó con Susana Trimarco quien luchó e inició una investigación de 10 años para dar con los responsables de la desaparición de su hija.
“Este fallo, no solo constituye un acto aberrante de injusticia- manifestó Emperatriz- sino además es el fiel reflejo de lo que llamamos impunidad “. Además recordó a mujeres como Mirian Medina mamá de Sebastián, Dolores Demonti, mamá de Ezequiel, y todas las madres del dolor “son ejemplos de la lucha contra la impunidad de numerosos casos en el país” finalizó.