En experimentos con ratones, los científicos del Instituto Max Planchh de Alemania lograron invertir tal disminución, ofreciendo la posibilidad de que un tratamiento similar sirva también para frenar las pérdidas de capacidad de aprendizaje y de memoria en los seres humanos, según informó este martes el Servicio de Información Comunitario Sobre Investigación y Desarrollo (CORDIS), de la Unión Europea. ( Téla)