La exposición, organizada por el Museo Reina Sofía en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, presenta -hasta el 11 de marzo- una mirada conceptual sobre los cruces entre arte y política que tuvieron lugar durante los años 80 en distintos territorios de América Latina.
Son más de 600 obras que abarcan fotografías, videos, grabaciones, material gráfico, documentales, instalaciones y dibujos, con una coordinación a cargo de Red Conceptualismos del Sur, equipo integrado por Ana Longoni y Mabel Tapia de Argentina, Miguel A. López de Perú, Fernanda Nogueira y André Mesquita de Brasil, Jaime Vindel de España y Fernanda Carvajal de Chile.
Aunque centrada en la década del 80, la exposición aborda un período que va desde 1973, año que se produce el golpe militar en Chile, hasta 1994, cuando surge el Movimiento Zapatista en México.
El itinerario que presenta no es cronológico y está organizado bajo un criterio llamado "afinidades y contagios", a cargo de los curadores. A modo de introducción y preámbulo, la exposición abre con "Hablo por mi diferencia", un manifiesto del artista chileno Pedro Lemebel.
"Cada país de Latinoamérica tiene diversos grupos artísticos y la idea es hacer dialogar a esas diversidades: ver las similitudes y las diferencias", señaló a Télam Cora Gamarnik, una de las curadoras de la muestra.
Lo que Gamarnik trabajó en particular, dentro del caso Argentina, "son las acciones y las imágenes del fotoperiodismo argentino durante la década del 80, que incluye el final de la dictadura militar y los inicios de la democracia", explicó.
Y apuntó: "dentro del trabajo de los fotorreporteros nos enfocamos en las distintas formas de denuncia visual que se podían generar aun en dictadura y en cómo crearon un contra-discurso en imágenes: el contrapunto, la provocación, la ironía. Muchas fotos que no se pudieron ver hasta ya entrada la democracia".
"También trabajamos el tema de la búsqueda de visibilidad de los organismos de derechos humanos -agregó la curadora-. Muchos fotógrafos fueron un factor central para que se conocieran a las Madres de Plaza de Mayo en el mundo entero, porque las imágenes oficiales las mostraban como unas locas terroristas y estas fotos mostraban a madres desesperadas por el dolor".
Además, continuó, "en dos áreas de la exposición se realiza un diálogo con las fotos de los reporteros chilenos, donde se encuentran muchos cruces".
"Hay una zona que se llama ´Territorio de violencia´, que abarca el final de la dictadura: las imágenes que los fotógrafos lograban sacar en las grandes marchas, en el 82 y el 83, donde se puede ver no sólo la represión directa, sino, imágenes donde los propios fotógrafos eran perseguidos", indicó.
Y agregó: "hay otra zona que se llama ´Contrainformación´, también compartida con Chile, en donde se muestran los intentos que los fotógrafos hacían, a través del humor, para sacar lo que no salía a la luz".
"Hace mucho que no se hacía una muestra sobre fotógrafos argentinos de aquella época, y esta se hace nada menos que en el Reina Sofía. Ocupa un gran espacio del museo y esperamos que tenga una repercusión muy amplia", concluyó.
Los fotógrafos argentinos que participan de la exposición son Alejandro Amdan, Gerardo Dell´ Oro, Rafael Calviño, Héctor Atilio Carballo, Becquer Casaballe, Daniel García, Eduardo Gil, Eduardo Grossman, Pablo Lasansky, Guillermo Loiácono, Eduardo Longoni, Mario Manusia, Daniel Merle, Horacio Mucci, Roberto Pera, Enrique Rosito, Lucio Solari, Omar Torres, Héctor Vázquez, Horacio Villalobos, Carlos Villoldo, Dani Yaco y Silvio Zuccheri.
Fuente: Télam
