Catamarca
Jueves 25 de Abril de 2024
Buscar:

Impactantes paisajes del Parque Nacional Monte León

Un libro sobre el Parque Nacional Monte León, que nació en 2002 a partir de una donación privada en la provincia de Santa Cruz, presenta textos e imágenes impactantes de un sitio único en el mundo con praderas barridas por el viento -típicas de la Patagonia- mesetas, playas, pozas de marea, colinas esculpidas durante milenios y farallones costeros.
Con una extensión de 62.168 hectáreas y 40 kilómetros de costa, Monte León por cien años fue una estancia ovejera y ahora convertido en un Parque Nacional se ha retirado el ganado y debido al trabajo de los biólogos asignados al lugar, se van recuperando las poblaciones de flora y fauna silvestre.

Cruzado por la imponentes fotografías de Antonio Vizcaíno que muestran en detalle los paisajes, justo donde el mar se encuentra con la tierra, el libro cuenta con textos de diferentes personas que han contribuido al establecimiento de este parque nacional.

"¿Quién iba a pensar que los dos conservacionistas estadounidenses con los que mantuve una afable conversación en las cercanías de Piedrabuena iban a adquirir una extensa estancia privada, para donarla luego al Estado argentino, con el solo propósito de crear un parque nacional? Pero así lo hicieron", escribe el ministro de Turismo, Carlos Enrique Meyer.

En la introducción del libro, publicado por Conservación Patagónica, Meyer revela como luego de conversar con el entonces gobernador Néstor Kirchner, ambos coincidieron en la necesidad de apoyar el proyecto -en aquel momento, un pequeño parque provincial facilitaba el acceso al público a una parte de la playa de Monte León- para darle una estatura legal a este increíble lugar.

Según el naturalista Francisco Erize, "las reservas provinciales siguen siendo vitales para la conservación, pero también era necesario que la ecorregión costera patagónica estuviese representada en el Sistema de Parques Nacionales, el cual ofrece la mayor garantía jurídica de preservación y un modelo de gestión y de disponibilidad de recursos más estable".

Y describe: "La propiedad contaba con imponentes moles costeras labradas por el viento y el mar, grandes asentamientos de cría de pingüinos, cormoranes, gaviotas, gaviotines y otras aves marinas, lobos marinos, depósitos fosilíferos y restos arqueológicos y el irregular conjunto de cañadones que conecta la ribera con la alta planicie esteparia, ofreciendo así un inmejorable refugio para las especies animales y vegetales de tierra adentro".

Luego de allanar dificultades varias y en tiempo récord, la provincia de Santa Cruz cedió a la nación la jurisdicción sobre estas tierras y, en octubre de 2004, el congreso nacional sancionó la ley Nro 25495, que dio paso a la creación del parque.

Por su parte, Kristine Tompkins, junto a su marido Douglas, -que compraron la estancia de los Braun y donaron el lugar al Estado- describe un espectáculo asombroso. "Decenas de miles de pingüinos de Magallanes cubrían la playa. Era asombroso ver a miles de polluelos meciéndose hacia adelante y hacia atrás, contoneándose dentro y fuera del agua, moviéndose entre las piedras".

"Podían vivir sus vidas como lo habían hecho sus antepasados, desde tiempos inmemoriales -prosigue-. Ningún ser humano era su ´dueño´. Nadie los ´gestionaba´".

Para la titular de Parques Nacionales, Patricia Gandini, "la zona terrestre del parque conserva hábitat de estepa patagónica de gran calidad, mientras que la franja costera posee una altísima variedad de ambientes, tales como acantilados, grutas costeras, playas pedregosas y restingas que, acompañados por la alta productividad de las aguas, constituyen un ´hot spot´ ideal para la cría, alimentación y reproducción de numerosas especies".

"El mar de la Patagonia -escribe Claudio Campagna- no es el agua limitada por la costa: es el océano que pone límite a la tierra; un juego de palabras, tal vez, pero representa un cambio de perspectiva. Como especie terrestre que se aventura al mar, muestra mirada raramente vuelve a dirigirse hacia el continente desde el agua. Si lo hiciera, ¿qué veríamos?".

"(...) En conjunto: una finísima línea, una interface, acá de costa, allá de océano; acá el mar, allá el continente, una línea movediza en la que, de vez en cuando, hacen equilibrio los lobos de mar, los pingüinos de Magallanes...", menciona el especialista en conservación de los ecosistemas marinos patagónicos.

"Monte León es parte de ese ´de vez en cuando´ -apunta-. Es la tierra marcada por erupciones minúsculas sobre las que anidan cormoranes, o por cuevas apenas perceptibles en las que incuban pingüinos; una fiesta, una manifestación, un piquete de biodiversidad, un exabrupto en el trasfondo monótono".

María Braun recuerda a los padres de su abuelo Mauricio que llegaron a Punta Arenas, Chile, desde la aldea de Talsen, que en ese entonces formaba parte de Rusia y ahora de Letonia. "Recorrieron 35.000 kilómetros desde el mar Báltico hasta el estrecho de Magallanes, en busca de una vida más promisoria".

La estancia ovejera de su abuela funcionó desde 1905 hasta 2001. "Cuando veo los guanacos bañarse en el polvo, cuando escucho el zorro en las noches claras, cuando vuelan las bandurrias o tengo la suerte de divisar algún puma caminando majestuosamente, siento la libertad de la naturaleza", evoca Braun.

El Parque debe su nombre a una enorme roca blanca, "una cabeza de león de piedra arenisca, esculpida por siglos y siglos de violentos ventarrones. Domina el parque desde la cima de los acantilados de la costa atlántica (...)", describe William Conway, figura fundamental en la investigación y desarrollo de las reservas para la conservación de la Patagonia.

"En lugar de altas hileras de silenciosos árboles verdes, llenan los ojos comunidades de animales y asentamientos de lobos marinos gigantes, focas, pingüinos, charranes, gaviotas y cormoranes criando a sus pequeños entre ululantes vientos, arrebatándole su sustento a la helada prodigalidad de un océano implacable, tal como lo hacen sus peces y como lo hicieron sus madres y padres, mil generaciones atrás", remata.

Fuente: Télam

(Se ha leido 124 veces.)

Se permite la reproducción de esta noticia, citando la fuente http://www.diarioc.com.ar

Compartir en Facebook

Sitemap | Cartas al Director | Turismo Catamarca | Contacto | Tel. (03833) 15 697034 | www.diarioc.com.ar 2002-2024