Si bien la ley establece que la anestesia general queda reservada a los profesionales específicamente establecidos, la formación de anestesistas y su incorporación a la actividad profesional se encuentra limitado por una suerte de regulación privada que provoca graves distorsiones en relación a los restantes profesionales médicos, que impide abastecer la demanda de esta especialidad, tanto en establecimientos públicos como privados.
Esta distorsión afecta sobre todo a los hospitales públicos que con frecuencia deben suspender operaciones quirúrgicas programadas por falta de anestesistas, con las consecuencias que ello provoca en la salud de los pacientes y en el organigrama de las instituciones.
En este marco es que la legisladora presentó un proyecto de ley por el cual pide declarar la emergencia nacional de los recursos humanos en anestesiología por el término de cinco años. La iniciativa tiene por objeto establecer las condiciones para la formación, profesionalización e inserción laboral de los recursos humanos en anestesiología, de manera de garantizar la cantidad de especialistas suficientes para cubrir las necesidades de la población en cada una de las jurisdicciones.
Yazbek, atendiendo a la problemática en Catamarca, coincide plenamente con lo expresado por su compañera de bancada que sostiene que “Esta especialidad, tan requerida en el quehacer diario de la medicina, encuentra una barrera impuesta por los propios profesionales agrupados en las asociaciones de anestesiólogos, que fijan los cupos y también los aranceles de la especialidad, provocando que en la actualidad nos encontremos frente a un cuadro crítico en recursos humanos de anestesiología”.
Tanto en el ámbito público como privado existe un grave cuadro de escasez de anestesistas y los pocos que hay perciben honorarios de tal magnitud que encarecen la prestación de salud de manera totalmente inequitativa en relación a los restantes profesionales de la salud.
Los diputados oficialistas consideran que, “como legisladores de la Nación, es nuestra obligación poner fin a esta modalidad enquistada en todos las jurisdicciones de nuestro país, que tiene cautivas a las instituciones públicas y privadas prestadoras de salud que deben afrontar honorarios desmedidos y sin justificación, que afectan gravemente el bien común”.
Según la propuesta, la formación en anestesiología será realizada a través de las universidades y de las residencias habilitadas por la autoridad de aplicación, y su matriculación será otorgada exclusivamente a través del organismo que determine la autoridad de aplicación.
A través de uno de los artículos del proyecto se crea en el ámbito del Ministerio de Salud el Plan Nacional de Desarrollo de la Anestesiología. La contratación de estos profesionales debe efectuase en forma directa y queda prohibida la contratación específica de anestesiólogos a través de terceras personas cualquiera fuere la forma de contratación.