La obra se concretó con el esfuerzo de toda la comunidad paclinense, y consistió en la restauración del artístico retablo de madera barroco de época (presbiterio), que data de 1865, como así también el altar y el ambón nuevos.
Para llevar adelante los trabajos se contó con la dirección del área técnica del Obispado de Catamarca, a través del maestro mayor de obras Eduardo Alvarez, especialista en tratamiento de bienes culturales edificados; el maestro carpintero Marcelo Cisneros, maestros pintores, artesanos y personal dependiente de la municipalidad de Paclín.
El Padre Chumbita comentó que ya está terminado el veredón de entrada, y sólo queda levantar la verja del templo.
De esta manera, se logró recuperar esta construcción, que data de 1925 y forma parte del importante patrimonio histórico religioso con que cuenta Catamarca, en el marco del Año Jubilar por el Centenario Diocesano.