A pesar de que el propio funcionario les había asegurado el miércoles que no habría acciones de esa naturaleza, grande fue la sorpresa de los vendedores al despertarse con la novedad de que no contaban ya con sus casillas de venta.
Elba Bazán, propietaria de uno de los locales, manifestó que “hasta anoche estuvimos hablando con el señor Callan y nos prometía que no nos iba a tocar la estructura ni desarmar nada. Resulta que a las 05.30 de la mañana me avisa un conocido que me llegue a la plaza porque me estaban destruyendo la estructura”.
“Dos camiones de la Municipalidad con empleados y custodiados por la Policía de la Provincia más al apoyo del cuerpo de Infantería me destrozaron lo poco que tenía, todo. Literalmente me robaron los materiales porque no nos dieron explicaciones”, comentó desesperada la mujer.
Respecto a las instancias de diálogo que venían manteniendo con el funcionario municipal, dijo que “Callan nos embaucó como quiso, nos propuso lo mejor y termina haciéndonos esto; nos quiere mandar a la pista de aviación, pero allí no sé a quién le vendo. Le pedimos que nos deje estar acá, somos poquitos y necesitamos trabajar”.