Inquilinos remarcó que tanto el joven muerto como los dos que resultaron heridos vivían en un edificio que "depende del Instituto de la Vivienda de la Ciudad y que tenía obras por terminar desde 2012 que nunca fueron realizadas por el gobierno porteño, que hasta desoyó dos órdenes judiciales para que las ejecutara".
"Lo que pasó el jueves a la noche en Soldati no es un caso aislado, es la consecuencia de la política de vivienda de un Gobierno que no destina recursos en dar soluciones habitacionales a los vecinos de los barrios más humildes, que no pone un límite al abuso de las inmobiliarias y que dedica todo su esfuerzo en llevar adelante enormes negocios inmobiliarios", subrayaron.
Y completaron: "Desde nuestra organización llamamos a todos a pelear por los derechos que nos corresponden. No queremos más inmobiliarias impunes, no queremos que nos humillen más, no queremos una sola familia más en condiciones inhumanas de vivienda y sobre todas las cosas no queremos más muertes".
Fuente: Télam