Ese organismo, que depende del Ministerio de Salud provincial, es además el único productor de la vacuna antirrábica de uso humano en la Provincia de Buenos Aires y el mayor productor público del país.
Cada año elabora 20.000 dosis de la vacuna que tienen darse las personas en riesgo y 1.000.000 más destinada sólo al uso veterinario, necesario para cubrir las campañas de vacunación antirrábica gratuitas.
La producción de antirrábica se inició hace más de 40 años en ese laboratorio público provincial y fue un pilar fundamental para afrontar la última epidemia de rabia, ocurrida en 1976.
Según recordó la cartera sanitaria provincial, en caso de mordeduras hay que "lavar bien la herida con abundante agua y jabón; aplicar alcohol de uso medicinal al 70%, secar y tapar la herida; identificar al animal, que debe ser controlado por un veterinario durante 10 días, para determinar si hay alguna alteración en su salud y acudir de inmediato a un centro de salud para dar a conocer su caso".
"Si no se pudo identificar al animal mordedor, lo mejor es aplicar las vacunas contra la rabia como medida de prevención", precisó un comunicado de Salud bonaerense.
Fuente: Télam