La investigación se centrará en quién pudo ingresar a ese lugar y luego abrir la jaula del cóndor, que se hallaba en rehabilitación.
El Zoo de Mendoza es un centro de rescate de animales donde son llevados todos aquellos ejemplares que tienen alguna afección o están en mal estado sanitario y que han sido encontrados por el personal de fauna o guardaparques.
Esto fue justamente lo que ocurrió durante la Navidad, cuando personal de la Comisaría 53 de Potrerillos encontró a este cóndor a orillas del Río Blanco, que se encontraba muy deshidratado como para poder volar.
"El cóndor aún estaba en cuarentena en el Lazareto y estaban realizándole pruebas para verificar su condición general sanitaria.
Esta evaluación es la que determina si puede volver a su hábitat de inmediato o si necesita de rehabilitación para reponerse por completo", indicó el director del Zoológico, Gustavo Pronotto.
Cuando encontraron al cóndor, Pronotto, que además es el presidente del Colegio de Veterinarios de Mendoza, había informado que "se trata de un macho adulto de muy bajo peso. Luego de la primera evaluación médica veterinaria se constató que está muy deshidratado, sin lesiones o fractura".
Cuando se lo comenzó a tratar en el Zoológico se indicó que el estado general del cóndor era delicado, y luego le realizaron análisis de sangre y radiografías para descartar lesiones óseas.
El cóndor rápidamente fue hidratado, alimentado y comenzó a responder favorablemente al tratamiento que logró estabilizarlo, y el siguiente paso pensando en su rehabilitación definitiva antes de devolverlo a su hábitat natural era trasladarlo a Buenos Aires.
Fuente: Télam