El primer ministro, Silvio Berlusconi, ha confirmado su presencia en el funeral de Estado que se oficia en L’Aquila, la capital de Los Abruzos y una de las localidades más afectadas por el terremoto.
Berlusconi afirmó estar "hecho polvo" por la tragedia. "Estoy trabajando sin descanso y cuando trabajas y estás comprometido con la organización vas como una máquina.
Después, cuando paras y piensas en el dolor indescriptible, te viene un sentimiento de angustia", explicó.
Tras el rito católico oficiado por Bertone, que estará ayudado por el arzobispo de la ciudad de L’Aquila, Giuseppe Molinari, se rezarán oraciones musulmanas debido a que seis de los muertos profesaban la religión islámica.
En estos cuatro días desde que comenzó la tragedia, en los que el suelo no ha dejado de temblar, han sido asistidos 20.000 afectados, 11.669 personas han trabajado en las tareas de rescate y socorro, y se han instalado 3.289 tiendas de campaña para los evacuados.
Después del gran sismo, los vecinos de Los Abruzos barajan entre sus principales preocupaciones la posibilidad de que se produzcan saqueos en lo que queda de sus casas abandonadas y de que falten los alimentos, algo que el primer ministro se apresuró a negar el jueves.
Fuente/ 26noticias.com.ar