Se estudió la zona de los asentamientos y la traza del ejido urbano que limita con la misma. Los terrenos habrían sido donados por un particular a la Asociación Bepe y expropiados por la gestión municipal anterior para realizar allí un pulmón de manzana.
En tal sentido, todos los sectores involucrados pudieron expresar sus posiciones y el jefe comunal manifestó su voluntad por resolver la situación.
Asimismo, el presidente de la Asociación Civil Bienaventurados los Pobres, Sebastián Pinetta, dijo que su organización gestionó la reunión con el intendente y que salieron muy satisfechos debido a que hacía tiempo no podían comunicarse con los representantes de la gestión anterior.
Además, expresó: “quedó claro que el desalojo de la semana pasada se realizó en virtud de una denuncia efectuada por un particular, ni la municipalidad ni nosotros estuvimos involucrados en el mismo (…) valoramos que el intendente nos haya recibido, llegamos a un acuerdo en que vamos a tomarnos 90 días para buscar la mejor solución para todos los sectores, es decir, para evaluar todas las posibilidades y alternativas para resolver este conflicto de la mejor manera”.