Entre los considerandos, afirma que "siendo Catamarca un pueblo eminentemente católico, es deber ineludible del Gobierno facilitar la concurrencia de la feligresía a los actos religiosos programados".
Y por último, en su artículo 2º, el Ejecutivo provincial invita a adherir a la medida a "los demás Poderes del Estado, municipalidades, entidades bancarias y reparticiones de Jurisdicción Nacional con asiento en esta provincia".
El decreto lleva las firmas del gobernador Oscar Castillo y el ministro de Coordinación, Ricardo Guzmán.