Cabe recordar que los diez banquitos que dependen de La Batea involucran a más de novecientas familias, y que hoy representa una opción no sólo para productores con experiencia que desean fortalecer su actividad, sino también para jóvenes que desean mejorar su calidad de vida. Estos banquitos se encuentran ubicados en diferentes zonas de la Capital e interior provincial y son administrados por organizaciones sociales se base, tales como centros vecinales, clubes deportivos, entre otros, con la supervisión de las organizaciones regionales (en este caso La Batea y Bienaventurados los Pobres) y el monitoreo y provisión de fondos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Actualmente, La Batea brinda apoyo a banquitos en los departamentos de Santa Rosa, Tinogasta, Santa María, Andalgalá, Capayán y la localidad de La Puerta (Ambato).
Luego de la entrega de las computadoras, se realizó una capacitación que se extiendió hasta las 18 horas.