Además, se busca generar una mayor asociatividad entre ellos, para la formación de grupos integrados y la formulación de planes de negocio vitivinícolas que asocien a pequeños productores primarios con establecimientos industriales y comerciales.
En este sentido, el vicepresidente de la COVIAR, Lorenzo Capece, aseveró que los fondos serán distribuidos “en forma correcta para aquellos planes de negocio que deben poseer un cimiento productivo y sobre todo que deban generar un trabajo serio para que que cambie la realidad”.
Además, agregó que la idea es mejorar la condición productiva, optimizar la producción y elaborar según lo que demande el mercado. Entre los problemas detectados, explicó que en varias ocasiones el productor tiende a arraigarse en variedades que no tienen valor comercial; es por eso que se insiste en la necesidad de “mejorar la productividad en el predio, mejorar los costos y asociarnos a empresas fraccionadoras, es decir a bodegas industriales que nos permitan participar de la renta vitivinícola”.
Para esto se asesorará por un plazo de 5 años a cada grupo en la implementación del plan de negocios que haya sido aprobado e incluido en el Programa de Asistencia Técnica Integral. Las características técnicas y operativas de esta Asistencia serán definidas conjuntamente entre los establecimientos, la COVIAR, el INTA y los Centros de Desarrollo Vitícola de cada zona productiva
Para finalizar, el vicepresidente de la Corporación, rescató las tareas a desarrollar por la COVIAR que tendrá bajo su responsabilidad llevar adelante el Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI), con una meta al 2020, donde se propone a industrias y productores planificar y a tener acciones que “nos permita tener una vitivinicultura competitiva tanto en el plano interno y externo”. Con estos fines se delinearon tres ejes: la promoción directa del vino en el mercado externo, la promoción en el mercado interno y el plan de apoyo a los pequeños productores.