A partir de ese momento empezaron las discusiones, una vez más, sobre si la tecnología sirve o no sirve en el fútbol.
Desde la FIFA, y principalmente su presidente Joseph Blatter, se oponen a utilizarla en jugadas dudosas, como se hace en el rugby. Sin embargo, el mandamás del fútbol mundial dio otra opción: a los cuatro árbitros que hay en cada partido, Blatter dijo que analizan la posibilidad de agregar dos, que posiblemente se ubicarían detrás de los arcos.
Hasta el momento, la decisión no está confirmada y se debatirá este miércoles en una reunión ordinaria donde estarán los dirigentes de la FIFA.