Respecto a los fundamentos de esta fecha, el Pbro. Eduardo López Márquez, Delegado Episcopal para la Pastoral Familiar, explicó que “la celebración de la Anunciación del Señor es justamente la celebración del inicio de la Vida, con mayúsculas, que asume la vida humana. Dios envía a su Hijo que asume nuestra naturaleza humana y va desarrollándose y va a ser el encuentro pleno de Dios con el hombre. Nosotros somos una diócesis particularmente mariana, y nos parecía importante que pudiésemos acompañar el inicio de la gestación de Jesús, que la celebramos el 25 de marzo hasta el 25 de diciembre, día de la Navidad, el nacimiento de Jesús”.
Nueva vida confiada a la mujer
Por su parte, el matrimonio integrado por Daniela y Luis Molina, miembros del Movimiento Familiar Cristiano, dejó en claro la postura de la Iglesia en este tema: “Desde el momento en que el óvulo es fecundado, comienza una nueva vida, que no es la de la madre ni la del padre, sino la de un ser que se desarrolla por cuenta propia, no se convertirá nunca en un ser humano sino que lo es ya desde ese momento. Desde la fecundación comenzó la aventura de una nueva vida”, expresó Luis.
Desde su lugar de mujer y madre, Daniela explicó: “Esa nueva vida es totalmente confiada a la mujer que la lleva en su seno, inclusive si hubiese una presencia de malformación, de discapacidad, de enfermedad, no disminuye el valor y la sacralidad de esta vida, más bien nos exige un mayor compromiso para su mayor tutela y su contención de un ser”.
Asimismo, enfatizó que “ningún diagnóstico en ningún caso debe equivaler a una sentencia de muerte. Todos podemos contribuir a crear una cultura de acogida y de amor a la vida sabiendo que las personas con capacidades diferentes son un valioso aporte en la realización de una sociedad para todos. Nadie está exento de tener en su propia familia alguna discapacidad permanente o temporal”.
Casos que apostaron por la vida
En otro tramo de la reunión de prensa, el matrimonio Molina presentó dos experiencias de familias que apostaron por la vida.
“Una de ellas es María del Carmen y Silvio Barreto, que en el año 2001, en San Miguel, provincia de Buenos Aires, se enteran por medio de los estudios prenatales, que la hija que viene en camino no cuenta con ningún hueso en la cabeza. El médico les sugiere interrumpir el embarazo, debido a que la beba no podrá subsistir luego de su nacimiento. Los papás deciden seguir adelante con el embarazo para poder disfrutar de su pequeña, y a su vez demostrarle todo su amor y contención aunque sea por un par de horas, hasta la muerte natural. Luego donaron los órganos”.
Camino a los altares
El otro caso “es el de Cecilia Perrín de Buide, a quien estando embarazada se le diagnostica cáncer. El diagnóstico es irreversible. Los médicos consideran realizar un aborto terapéutico para salvarle la vida. Ella se niega y busca un tratamiento en el que el bebé sufriera menos, además, sabe que es imposible su supervivencia luego de dar a luz. En julio de 1984 nace María Agustina, cuando van a intervenirla, el tumor está ya tan avanzado que no pueden hacerle nada. Quienes vieron a Cecilia después de ese momento se asombraron porque a pesar de todo ella estaba feliz, con mucha paz. Unos meses después del nacimiento de su hija, fallece, a la edad de 28 años. En este caso, la Iglesia Católica, considerando las virtudes heroicas de María Cecilia, ha iniciado el proceso de beatificación. En este momento está declarada Sierva de Dios”.
Los jóvenes a favor de la vida
Los jóvenes del movimiento católico RUCA del Valle, Luciana Marchetti y Sergio Gallo, fueron los encargados de dar a conocer las actividades programadas para el miércoles 15 de marzo, que tendrá como principales protagonistas a los chicos.
Tras afirmar que “la juventud de Catamarca no está indiferente ante esta problemática, y aprovechando este día tan importante a favor de la vida, decidimos hacer diversas actividades”, explicaron que “se vienen preparando desde hace un mes con los diferentes grupos juveniles; y a nivel educacional se hicieron afiches, concursos de power point, en los distintos colegios. También en las parroquias se realizaron novenarios”, dijeron.
El miércoles 25, las actividades comienzan a partir de las 17.00 horas y están divididas según las edades de los chicos. “El grupo de los más pequeños van a estar en la plaza 25 de Mayo con pasacalles con frases a favor de la vida. Habrá un coro con niños y niñas de 9 a 13 años, que van a cantar canciones a favor de la vida; y la gente que pase por la plaza y esté a favor de la vida podrá colocar su mano con témpera en el pasacalle, dándonos una mano en esto de defender la vida”, indicó Luciana.
Por su parte, “los jóvenes universitarios colocarán un stand en el Paseo de la Fe, donde se entregarán folletos, se mostrarán power point y se podrá hablar en defensa de la vida. En tanto que los jóvenes secundarios, de 13 a 17 años, pegarán carteles con un mensaje, una imagen, en negocios y lugares de la ciudad donde acepten difundir lo que estamos haciendo con el mensaje de sí a la vida”, comentó Sergio.
Las actividades culminarán a las 20.30 con una misa en la que se realizará la bendición de las embarazadas, y después se ofrecerá una cantata, con broche de oro a esta jornada por la vida.
