Los obispos se solidarizaron con quienes fueron ofendidos y realizaron "un llamado a la reflexión ciudadana". "La metodología de la intolerancia a la prensa, a las instituciones o a las personas contribuye a la fragmentación, a la confrontación y a una espiral de violencia social", indicaron.
El Episcopado recordó otro documento presentado por la Iglesia en junio de 2008 en donde se instó a generar "un diálogo sincero y constructivo" para poder trabajar en los problemas prioritarios del país, que son la pobreza, la exclusión y la dignidad humana.
"Para que esto sea posible se requiere, sin lugar a dudas, una apertura real a la verdad, al respeto a las opiniones y a la crítica, y una defensa justa a la libertad de expresión de todos nuestros hermanos. Creemos que los periodistas, con responsabilidad y ética profesional, brindan un servicio insustituible a la comunidad, que tanto los poderes públicos como la sociedad civil debemos valorar y proteger", completó el escrito.
Fuente: Infobae