Los puntos de encuentro son los supermercados, las tiendas que venden ropa, las casas de regalos y el Banco de la Nación, en Alvear y Necochea, donde una larga fila de jubilados esperan su turno para cobrar.
Pero el atractivo mayor está en la feria de los alrededores de la terminal de ómnibus, donde se encuentran desde electrodomésticos hasta carne de llama y cordero del norte de la provincia, medias, espejos, hojas de coca natural, chicha de maíz (el brebaje sagrado de los incas) y CDs y DVDs, en su mayoría "truchos".
Las empanadas -tres por un peso- y las tortillas fritas son parte también de este paisaje singular de la feria, que por estas horas explota de gente.
Sobre Santiago del Estero y Escolástico Zegada están las vendedoras de chicharrón de chanco con mote, tamales y humitas con choclos de los valles jujeños y algunos tucumanos.
"La Carmen" es la que más vende en su puesto fijo donde se hacen colas para llevar tamales con cabeza de chanco y sus humitas, merced a una fama bien ganada.
Ya están ubicados los vendedores de choclos y las queseras, donde el principal atractivo es el queso de cabra y el quesillo, para comer con miel de caña o dulce de cayote.
No falta el "picante al pecho", llamado así porque se lo come de parado, de mondongo y pata, lengua de vaca y de pollo, y toda la fruta imaginada como los mangos de la región de la Yunga, el este de la provincia.
Los vendedores de pirotecnia fueron llevados a la playa de estacionamiento de la avenida 19 de abril, entre Lavalle y Sarmiento, con iluminación y personal de bomberos ante cualquier emergencia.
Sin embargo, no faltaron los "rebeldes" que se instalaron en la vereda de la Escuela Normal, declarado Monumento Nacional, y tuvieron encontronazos con los inspectores municipales.
Este año no se vio ningún Papa Noel en las puertas de los grandes negocios, y se extraña los Niños Adoradores al frente de los pesebres ambulantes que otros años, desde las primeras horas del 24 de diciembre, salían a la calle.
Si el tiempo mejora, seguramente aparecerán los chicos disfrazados, algunos de ángeles, por el atrio de la Iglesia Catedral para la Misa del Gallo, trenzando y destrenzando las cintas, como las cosas de esta vida y el misterio del Nacimiento.
Este año es de júbilo para una gran parte de la comunidad católica que asiste a las misas de la Iglesia San Francisco.
Es que el papa Benedicto XVI acaba de elevar a la iglesia ubicada en Belgrano y Lavalle, kilómetro cero de la ciudad, al rango de Basílica, según la buena nueva del padre Juan José Muñóz.
Esta noche miles de familias van a esperar la Natividad, pero en el norte de la provincia es especial.
Los cerros y el desierto están cerca de las estrellas, y allí viven ciento de jujeños, donde no hay un árbol, solo tola, y la vida se sostiene con la Esperanza y se la ilumina con los Sueños.
