Durante su homilía, el Pbro. Tapia habló de los tres motivos de esta celebración eucarística: “honrar alabar y agradecer a Nuestra Madre del Valle, preparándonos para el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción; presentarnos como universidad en los 40 años de su creación; y lo que nos propone la Iglesia al conmemorar a San Andrés, uno de los apóstoles de Jesús, hermano de Pedro”. Sobre el apóstol Andrés dijo que era seguidor de San Juan Bautista, un hombre de trabajo, de familia, que buscaba a Dios. Y fue quien llevó a Pedro ante Jesús. Es uno de los pilares de la Iglesia.
Asimismo, el sacerdote dijo que todo cristiano tiene un mandato, y “como universidad compartimos el mandato de la educación, desde el no docente, el docente, las autoridades, los estudiantes… Educar es una tarea alta, cualificada”, manifestó.
Además, exhortó a los presentes a que la fe no sea algo arrumbado en el ámbito de lo subjetivo, de lo privado, sino que sea profesada públicamente en nuestros lugares de trabajo.