En la primera década funcionó en paralelo con el Instituto Di Tella, al asumir ambos la gran apertura de arte que se vivió en la Buenos Aires de los 60 y en 1969 la galería se mudó al primer piso de Paraguay 794.
Marta Minujin, León Ferrari y Dalila Puzzovio son algunos de los muchos artistas de reconocida trayectoria que realizaron sus primeras muestras de arte en la galería Lirolay, que sus fundadores -Mario y Paulette Fano- decidieron cerrar en 1981 cuando se mudaron a Nueva York.
"La difusión y conocimiento de la labor de esta galería significó un replanteo acerca de la actividad plástica de la época. Reconociendo la extraordinaria importancia del Instituto Torcuato Di Tella en la presencia de la contemporaneidad de la década del 60, en la galería Lirolay estaba la efervescencia de las bases", explicó a Télam Nelly Perazzo.
Esta crítica, docente, investigadora, historiadora de arte contemporáneo y miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes, señaló que en Lirolay se realizaron "exposiciones que fueron ítems dentro del arte argentino como Arte Destructivo, Sexteto, Love and Life, Collage".
Además, hay que destacar la apertura de la galería hacia la fotografía, incluso a la fotografía experimental, algo infrecuente en ese momento, al mismo tiempo que dieron apoyo a escultores, pintores, grabadores, dibujantes y a quienes desarrollaron el arte del objeto que apareció en la década del 60.
"No sólo fue un lugar de exposición, sino también un lugar de encuentro donde el debate acerca de la contemporaneidad encontró muchos de sus mejores acentos", aseguró.
Expusieron allí, en muchos casos como primeras muestras, artistas destacados dentro de la historia del arte argentino como Roberto Aizenberg, Antonio Berni, Jorge de La Vega, Luis Felipe Noe, Antonio Seguí, Rogelio Polesello, Pablo Suárez y otros más.
¿Cuál fue el espíritu de la galería Lirolay? "Audaz y experimental son caracterizaciones cabales para la galería. Llama la atención que la gran mayoría de los que allí actuaron hayan sido los grande nombres del arte argentina en cada una de sus especialidades, en la segunda mitad del siglo XX".
"Hacer lugar a tantos artistas que habrían de señalarse por su gran calidad, algunos muy insipientes, implica por parte de la galería un notable margen de acierto y muestra la fuerza y energía que concentraba ese lugar", apuntó la investigadora.
"Hay que tener en cuenta que hay originales únicos e irrepetibles -destaca Perazzo-, ya que no eran impresos sino hechos por los artistas, como ´Catorce pintores´, que acompañó a la exposición homónima y que consistió en las firmas de los mismos o ´Canción bandera´ escrita por Federico Peralta Ramos, entre muchos otros realizados por los artistas".
Los numerosos catálogos tienen textos de críticos de notoriedad en ese momento como Jorge Romero Brest, Aldo Pellegrini, Córdova Iturburu, Ángel Osvaldo Nessi, Ernesto Rodríguez, así como de los extranjeros Michel Tapié y Juan Acha: "Esos textos son valiosísimos para trabajar sobre el arte de la época", refiere la académica.
Todo este material estará accesible para investigadores del campo de las artes en un archivo que funcionará dentro del Instituto de Investigaciones en Arte y Cultura "Dr. Norberto Griffa" de la Untref, adelantó Aníbal Jozami, rector de esa casa de estudios.
A su vez, Diana Wechsler, directora del Instituto detalló que se prevé la clasificación del archivo, una exposición del material y la publicación de un libro.
Fuente: Télam