Colocada en su urna festiva, la Virgencita Morena fue escoltada por personal de la Policía de la Provincia, mientras el camión de los Bomberos Voluntarios de Santa María encabezó la extensa caravana vehicular, que se desplazó a lo largo de la ruta 40, haciendo su parada en distintos pueblos. El primero fue Paloma Yaco, humilde paraje ubicado a 11 kilómetros de la ruta, por camino de tierra, hasta donde llegó la Madre para encontrarse con sus hijos, y derramar su gracia sin par. Las 18 familias que conforman la población le rindieron su homenaje, con emoción, con alegría y mucho amor; se escucharon palabras de bienvenida y agradecimiento que sólo Ella puede arrancar.
Luego, la columna vehicular se desplazó a lo largo de la ruta nacional por las localidades de Punta de Balasto, El Desmonte, Casa de Piedra, Yape, San José Banda, Famatanca, La Loma, San José Norte, hasta arribar a la sede parroquial. En el largo recorrido bajo un sol radiante y abrazador se sucedieron las muestras de amor incondicional a la Morenita del Valle.
La Gran Peregrina
A las 20.00 se ofició la Santa Misa, presidida por el Obispo Prelado de Cafayate, Mons. Mariano Moreno, y concelebrada por el Obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, y sacerdotes de ambas jurisdicciones eclesiásticas. Asistió a la celebración eucarística el intendente de San José, Pedro Arturo Lagoria, y miembros del Concejo Deliberante local, delegaciones escolares, y una gran cantidad de fieles que colmó el templo parroquial de San José.
En su homilía, el Obispo Moreno manifestó que “es indescriptible la experiencia que tenemos en este día, con la presencia de la Gran Peregrina, que es la Virgen del Valle”, por ello invitó a todos los presentes a “abrir el corazón para que Ella obre”. También se refirió a la familia como centro de la vida de fe, que debe estar “enraizada en Dios”; agregando que con su visita, “la Virgen nos ha demostrado que no nos podemos quedar en la casa, sino que debemos salir como lo hizo Ella en esta oportunidad”. “Dejemos que entre en nuestro corazón, y no tengamos miedo a que produzca una transformación en nuestro corazón”, expresó el prelado.
A su término, Mons. Urbanc agradeció la presencia de todas las personas que se dieron cita en el templo para rendir honor a la Virgen del Valle. “Es un gran gesto de ustedes el acercarse hasta acá”, recordando la visita que oportunamente realizara la Imagen de San Roque a la Catedral Basilica.
Luego de la Santa Misa se realizó una vigilia, con la participación de toda la comunidad, hasta las 7.00, en que la Imagen fue trasladada a la parroquia de Santa María.
Fue una jornada de pleno gozo para muchos hermanos que no tienen la posibilidad de llegar hasta su Catedral Basílica, ubicada en la ciudad capital de Catamarca.