Luego de una minuciosa investigación, la Aduana detectó que ninguna de estas naves registraba permiso temporario, titularidad o personas a cargo, ni documentación habilitante, por lo que se sospecha que además de intentar la evasión del pago de los impuestos de importación, estarían destinadas a su comercialización en el mercado clandestino.
Este hallazgo se produjo luego de que la Aduana decidiera investigar guarderías y camping ribereños de los ríos de navegación internacional, para evitar casos de evasión impositiva y transacciones irregulares de embarcaciones deportivas.
La Aduana continúa la investigación para encontrar a los dueños de estas embarcaciones que han infringido el Código Aduanero, sin perjuicio de las acciones penales que pudieran surgir, de la instrucción sumarial correspondiente.