También en Loreto se encendió la alerta. Ayer se requirió la colaboración del Cuerpo de Bomberos Voluntarios para trabajar en la asistencia de las personas que pudieran resultar afectadas por los desbordes, que se supone podrían producirse entre esta noche y mañana, cuando empiecen a ingresar los 796 metros cúbicos por segundo de agua que empezaron a erogarse la noche del martes desde el embalse de Río Hondo.
El director de Defensa Civil de la provincia, Mario Guzmán, dijo que “se están tomando todos los recaudos necesarios para actuar de inmediato, aunque mientras tanto nos mantenemos en contacto con las autoridades de todas las poblaciones que pueden sufrir inundaciones o problemas por la crecida”.
El Salado
Más al este del mapa santiagueño, en el cauce del río Salado, también hubo complicaciones, con aproximadamente 20 familias del interior del departamento Aguirre, cerca de la ciudad de Pinto, que quedaron incomunicadas por el anegamiento de los únicos caminos que los conectaba con otras poblaciones de la zona.
Si bien el ingreso de agua desde Salta se mantuvo en 100 metros cúbicos por segundo, fue suficiente para que se produjeran desbordes en esta zona.
En tanto, desde Guardia Escolta, en el departamento Belgrano, hubo pedidos de ayuda para reforzar las defensas. La comisión municipal del lugar requirió maquinarias para levantar terraplenes que puedan contener el agua del Salado.
Si bien la situación de este río es menos preocupante que la del Dulce, este viernes partirá hacia los departamentos Jiménez, Figueroa y Alberdi un grupo de socorristas de distintos organismos provinciales para asistir a las familias que ya permanecen aisladas en distintos puntos, como consecuencia de las primeras crecidas.
Fuente: elliberal.com.ar