"Recordá policía que tus 8500 ahora llevan sangre", fue otro de los mensajes que pareció representar parte de la bronca que quedó en Tucumán, una de las provincias que más sufrió los saqueos, con al menos dos muertos y decenas de locales destruidos y robados.
Los agentes de policía de Tucumán, que pasaron dos días autoacuartelados en reclamo de mejoras salariales, decidieron volver anoche a sus funciones después de que el gobierno de José Alperovich decretase un aumento de 35 por ciento en sus sueldos, aunque los denunció por sedición. El arreglo establece que los efectivos cobrarán 8.700 pesos como sueldo inicial, lo que implica una suba del 35%.
Fuente | tn.com.ar