La localidad de Las Tunas está al sur de Bañado de Ovanta, a unos 15 km de la Villa de El Alto y distante 150 km de la capital catamarqueña. La producción de esta zona se orienta fundamentalmente hacia rubros relacionados con la ganadería (fardos de alfalfa) y hacia la agricultura tradicional de cultivos extensivos (poroto, zapallo, sorgo).
Estas obras destinadas a regular el recurso hídrico, contribuirán a potenciar una zona que padece en la producción agrícola y ganadera, porque la falta de lluvias hace que no se puedan cubrir las necesidades de riego de los cultivos y ni de agua para los animales.
“Se avanzó muchísimo”
“Estamos observando que en el último año la obra tuvo un 35 por ciento de avance y se trabaja a muy buen ritmo, lo cual nos genera muchas expectativas porque se trata de una obra muy beneficiosa para toda esta zona, que justo ahora está atravesando una situación de sequía que deriva en una crisis enorme para todos los productores”, expresó la Gobernadora.
Lucía comentó que “la idea es que el agua de las vertientes se pueda almacenar en este tipo de embalse, y de ese modo se garantice definitivamente la provisión del agua, tanto para los productores ganaderos como para la agricultura, y que también se pueda contar con agua que, potabilización mediante, servirá para beber”.
“A este dique le están faltando, porque en el proyecto inicial no las tenía, todas las obras complementarias. Por eso trabajamos al mismo tiempo en la definición de la red de canales, algo que no se contempló en el proyecto y que resulta esencial, porque sino vamos a hacer un hermoso espejo de agua pero el beneficio no le llegará a la gente”, precisó.
Lucía aseguró que los equipos técnicos “están trabajando en el proyecto ejecutivo de las obras complementarias y se están cumpliendo los plazos”.
“Entre el año pasado y este año se avanzó muchísimo. El hormigonado de la presa va a llevar más o menos nueve meses más, por lo cual a mediados del año que viene todo debe estar terminado”, concluyó.
“Muy necesaria”
Por su parte, el ministro Rubén Dusso afirmó que el Dique Las Tunas “es una obra muy necesaria para regular el agua para la ganadería, para los habitantes que están en el área de Bañado de Ovanta, Las Tunas y toda esa zona, y también para agua de riego”.
“El caudal que va a salir, controlado, será de 0,6 metros cúbicos por segundo”, detalló el ingeniero, y para graficar los avances puntualizó que “durante los 36 meses que pasaron desde que se inició la obra hasta que asumimos como gobierno, se había hecho el 25 por ciento de la presa, y desde diciembre de 2011 hasta ahora se avanzó un 35 por ciento. Quiere decir que el dique muestra un avance en la ejecución del 60 por ciento, y en los próximos nueve o diez meses se va a hacer el 40 por ciento restante, de modo que estimamos finalizar la obra aproximadamente fin de marzo del año que viene”.
Dusso indicó que “las obras complementarias se están terminando de proyectar, y estamos buscando financiación y apoyo de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación”, para el pleno funcionamiento.
Ya en el aspecto técnico, consultado sobre la denominación correcta de la obra, Dusso sostuvo que “en cierto punto dique, represa, presa y embalse terminan siendo sinónimos porque se trata en definitiva de acumular el agua”, y con respecto a las características de la obra de Las Tunas comentó que “es la tercer presa del país que se está haciendo de esta forma”, con el mismo método de acopio que se utiliza en El Bolsón.
A modo estimativo, Dusso dijo que el total del trabajo demandará una inversión de 70 millones de pesos.
“Gran potencial económico”
“El caudal que reunirá el embalse permitirá abastecer de agua a una amplia zona y eso muestra un gran potencial económico, posibilidad que se valora aún más en circunstancias como las actuales, cuando se enfrenta una sequía excepcional con registros históricos por la pobreza de precipitaciones. Esta obra dará previsibilidad a cualquier tipo de explotación primaria, sea ganadera o agrícola, y también favorecerá a los pobladores que hoy están padeciendo la falta de agua”, explicó.
Mercado destacó que “la gobernadora comprendió el impacto de este trabajo, y ha decidido no sólo continuarlo sino imponer un ritmo de obra mucho más acelerado”, en virtud del cual “los ingenieros coinciden en que el año que viene estará terminada”.
“Habrá que esperar que la presa se colme de agua y que los trabajos complementarios se terminen para que la gente, en pocos meses más, sienta en su vida cotidiana el impacto de la obra que permitirá disponer agua todo el año y controlar el impacto de las crecidas y las sequías”, precisó.
El embalse
El embalse alcanzará una superficie de 50 hectáreas, medirá 30 metros de altura y 205 metros de largo en su coronamiento, más un cierre lateral de menores dimensiones, que permitirá embalsar 4,85 hectómetros cúbicos.
La importancia estratégica del dique no reside en sus dimensiones, sino en su utilidad, ya que permitirá dotar de agua potable a las poblaciones cercanas y regará más de 1.100 hectáreas aprovechables para la agricultura y 20.000 hectáreas dedicadas a la ganadería. A su vez se hará aprovechamiento de agua para el consumo de las poblaciones cercanas.
La presa Las Tunas se construye sobre la unión del río Sucuma o Grande y el Arroyo La Junta, donde se forma el río Las Tunas. Se accede a la zona desde Bañado de Ovanta transitando por la ruta Nacional Nº 64 hasta la localidad de Las Cañas, y desde allí desviando por la ruta Provincial Nº 42, con destino hacia Villa El Alto. A 15 Km. de Las Cañas, doblando hacia la derecha, y circulando por un camino de tierra, se encuentra el lugar de emplazamiento del cierre principal.
También se puede acceder desde la ciudad de Córdoba por el sur y desde la Ciudad de San Miguel de Tucumán por el norte, a través de la Ruta Nacional Nº 157 a la localidad de Lavalle, y desde allí hasta Las Cañas, siguiendo los recorridos antes mencionados.
