Sergio de la Colina se explayó sobre la protección de las obras, en cualquiera de sus formatos, aclarando que “existe en la gente la confusión entre obra y producto”, explicando que “lo que uno debe resguardar es esa creación intelectual, que es lo propio, esta idea es lo que se debe custodiar antes que el producto”, dijo.
Además de la Colina hizo mención de los alcances más importantes de la Ley 11.723 del Régimen Legal de la Propiedad Intelectual.
Christian Morales comentó con ejemplos claros y prácticos las situaciones más comunes de “robo de obras, hecho que sucede muy seguido”. Habló también de la tarea del editor, y de los plazos de protección que otorga el derecho de autor, que para la propiedad intelectual “corresponde a los autores durante su vida y a sus herederos o derecho-habientes, hasta setenta años contados del año siguiente al de la muerte del autor. En los casos de colaboración debidamente autenticada, este término comenzará a correr desde la muerte del último coautor”, remarcó.
Por último, Arturo Herrera explicó los alcances y porqué es necesario gestionar el ISBN, en caso de las publicaciones de libros. Este ISBN, es un código (o Número Estándar Internacional de Libro) que permite identificar país, editorial, formato y lengua de edición del libro. “Sirve para que las personas interesadas en buscar y/o comprar tu libro puedan encontrarlo fácilmente en diferentes sistemas que catalogan por ISBN. Tener un ISBN, no significa que tu libro tenga protección de derechos de autor”, aclaró el escritor.
Entre el público hubo una importante presencia de escritores, periodistas, gestores culturales, músicos, entre otros, que participaron activamente del debate, haciendo preguntas y comentarios a los expositores.