A pesar de las impresiones de gusto, sonrisas y buenos modales no perdió la oportunidad de mostrarle al primer mandatario que si Catamarca esta bien es por que la nación le ayudó en ello.
Mas allá de todo Catamarca sigue igual la visita no cambio nada, la pobreza la vivimos a diario, la falta de compromiso de los políticos sigue igual, el trabajo escaso y la explotación de muchos que como no hay estabilidad laboral juegan con la necesidad de la gente.
Se trabaja por una pocas monedas para poder seguir rodando en esta sociedad que nos toca.
Lo positivo es que por una vez en tantos años se la muestra a Catamarca al país y al mundo por algo bueno, lindo que realmente la provincia tiene. No solo buenos paisajes sino buena gente, trabajadora y honesta que en estos tiempos se va perdiendo.