Catamarca
Miercoles 24 de Abril de 2024
Buscar:

"La investigación criminal le saca el velo a la realidad"

La novela negra indaga el mal que hay dentro de cada uno de nosotros, habla de los grandes psicópatas como de los crímenes cotidianos", dijo el escritor español Lorenzo Silva, de visita a la Argentina.
Cualquier gran espacio urbano es una geografía natural para la novela negra, por eso tiene todo el sentido hacer un festival en Buenos Aires", sostuvo el autor en diálogo con Télam, quien vino a presentar la séptima entrega de una saga policial comenzada en 1998 con El lejano país de los estanques, protagonizada por los guardias civiles Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro.

El autor apuntó: "cuando pienso en Buenos Aires como escenario criminal, se me vienen a la cabeza tres nombres clásicos de la literatura argentina y latinoamericana: Borges, Sábato y Onetti, tres autores completamente diferentes, pero que trabajaron el género y su relación con la ciudad".

"Sábato, que despotricaba tanto del policial, escribió El túnel, una novela sobre un crimen contada por el asesino, algo que hacía Jim Thompson, y donde Buenos Aires aparece como trasfondo de un asesinato. En el caso de Borges, y también de Bioy, se trata de una parodia al género, donde la ciudad también está muy presente", explicó Silva.

Y continuó: "aunque Onetti era uruguayo, hay muchas novelas suyas que suceden en Buenos Aires, era un autor muy influido por la novela negra norteamericana; de hecho, murió rodeado de policiales".

"Creo que ellos son grandes precedentes literarios para una ciudad que ahora realiza un festival de novela negra -sostuvo el autor-. Si hablamos del presente, me interesan muchos autores, como el propio Ernesto Mallo, que es el alma de este festival, y también, por supuesto, la obra de Piglia, Giardinelli y Saccomanno".

- ¿Por qué el género policial sobrevive a los cambios de la sociedad?
- Un autor español algo olvidado que se llama Ramón Sender decía que la literatura tiene por objeto indagar el mal, y la novela negra indaga el mal que hay dentro de cada uno de nosotros, habla de los grandes psicópatas como de los crímenes cotidianos; examina a las personas que se convierten en homicidas de un momento a otro.

La novela negra tiene la capacidad de explorar el lado oscuro de la sociedad, y ese lado es seductor; luego hay quien adorna esa zona con aspectos más accesorios, pero que igual funcionan, como la turbulencia, la sordidez, la crueldad; eso le despierta la atención morbosa, y el género también juega con eso.

Pero creo que también el género debe buena parte de su éxito a que es una buena manera de explorar los entresijos de una sociedad hipócrita, una sociedad donde las cosas no son lo que parecen, en donde la gente no hace lo que dice y donde los poderosos hacen lo contrario de lo que predican.

Porque cuando alguien muere violentamente, lo primero que se destripa es su vida; la primera persona que se conoce en una investigación criminal es la víctima, que muchas veces suele tener una vida secreta, y las dimensiones de esa otra vida son las que explican su muerte. La investigación criminal le arranca el velo a la realidad.

- ¿Cómo es tu relación con el sargento Bevilacqua, después de tantos años?
- Llevo prácticamente dos décadas con este personaje y la verdad es que si sigo con él es porque me aporta un punto de vista justo para retratar lo que es la realidad española contemporánea, como expresión de muchas sociedades. Es un personaje que tiene un punto de vista que me permite mirar la realidad de una manera crítica, pero constructiva.

Bevilacqua tiene mucha información, mucha experiencia, sabe cómo van las cosas, conoce buena parte de las verdades ocultas, tiene acceso a la zonas oscuras, porque pertenece a la fuerza policial, y a nadie he visto formular críticas más demoledoras sobre el sistema que a los que están inmersos en él.

- ¿Por qué decidiste que fuera parte de la Guardia Civil española?
- Porque encontré un punto de vista diferente. Es un hombre que pertenece a un cuerpo muy peculiar, con una historia muy larga, compleja, mal usada en varios momentos de la historia, pero que, a pesar de todo, ha sido un factor de progreso para España. Una institución con luces y sombras, eso es lo que me interesa.

- ¿Cuál pensás que es el destino de la literatura en tiempos de crisis?
- Aprendí a no ser pesimista leyendo los diarios de (Robert) Musil, que no es precisamente la alegría de la huerta, pero él sostenía que un novelista es un optimista, porque cree que el mundo será mejor después de haber escrito su novela. Y es verdad, escribir es un ejercicio de optimismo.

La crisis está causando mucho daño en España, pero con todo lo que ha pasado, mi país no se ha hundido, y eso es porque, a pesar de todo, hay mucha gente preparada, honrada, gente que lucha. Y frente a la sensación de derrumbe o resignación, yo sigo creyendo en lo de siempre: cuando alguien tiene un buen personaje y una buena historia, sale adelante.

Fuente: Télam

(Se ha leido 152 veces.)

Se permite la reproducción de esta noticia, citando la fuente http://www.diarioc.com.ar

Compartir en Facebook

Sitemap | Cartas al Director | Turismo Catamarca | Contacto | Tel. (03833) 15 697034 | www.diarioc.com.ar 2002-2024