Las lluvias de enero superaron la capacidad de desagote de los techos y se filtraron a través de las grietas, inundando el sector donde se conserva la mayoría de los libros de la biblioteca, obras de gran valor académico y patrimonial.
En febrero, cuando el personal de la biblioteca volvió de sus vacaciones, encontraron el depósito inundado y algunos libros mojados. Comunicaron inmediatamente la situación al Rectorado y desde allí se ordenó la evacuación de los libros y se convocó a la Secretaría de Planeamiento y a Construcciones Universitarias para que empezaran con las reparaciones.
"Se trata de un edificio de 1903, construido con un fin diferente al que hoy tiene, que fue adaptado de acuerdo a las urgencias de cada momento y que en todos estos años ha recibido mantenimientos parciales, pero nunca realizados por especialistas en restauraciones, lo que se traduce en la necesidad hoy de una obra completa, con techos, cielo raso y desagües pluviales nuevos e instalaciones eléctricas y sistemas de iluminación modernos", explica el secretario de Planeamiento, Carlos Prieto.
A mediados de febrero se desmontaron las estanterías y se liberó el espacio del entrepiso para comenzar los trabajos. En el salón de lectura de la planta baja las pilas de libros ocuparon los pisos, mesas y estantes, por lo que se suspendió la atención a los usuarios. Luego de que los equipos técnicos relevaran la situación de los techos, "se resolvió un plan de obra que supera los montos de simples refacciones por lo que se está realizando el trabajo administrativo para llamar a una licitación, de acuerdo a la Ley de Obra Pública", afirmó Prieto a LA GACETA.
Para el secretario de planeamiento, la situación de la biblioteca es similar a la de muchos otros edificios históricos de la UNT como la Sociedad Sarmiento y el Teatro Alberdi, que fueron reestructurados o ampliados para nuevas funciones sin el debido cuidado.
La Biblioteca Central, con sede en La Madrid 817, es la madre de las 14 bibliotecas restantes de la universidad. Por sus instalaciones pasan aproximadamente 600 estudiantes por día, de lunes a viernes de 7 a 21, que por el momento no tienen adónde acudir.
Fuente: lagaceta.com.ar
