El sector siniestrado por el hidrocarburo del petrolero, que yace a más de 3.500 metros de profundidad en el océano Atlántico y sigue perdiendo hidrocarburo, se extiende desde Corme hasta Ribeira.
Vientos sur-sureste impedían hoy que las manchas de fueloil se acercaran a las Rías Bajas, en el sudoeste de la región, empujando enormes capas de forma paralela al litoral. (Télam-SNI)