En ese sentido, señaló que el cigarrillo de esta sustancia, denominado “porro”, es cuatro veces más potente que en la década del 60.
“La marihuana es una de las drogas que viene montando más rápidamente entre la sociedad. Esto de las marchas por su legalidad es muy viejo y muy antiguo, comenzó en el 99. La cultura tiende a minimizar el problema. Cuando decimos que es una droga de iniciación, la ponemos en parelelo con el alcohol y al tabaco. Esto que estamos mencionando sobre la cultura del cannabis establece que la marihuana es mejor que el tabaco. De esta manera se va generando su consumo”, aseguró el especialista en drogadicción.
“La marihuana viene teniendo tan alto concepto que se piensa que por ser una droga que consumen la cultura juvenil tiene el mismo efecto que hace 40 años. Cuando uno toma una hoja de los años 60 y la compara con la actual, confirma que es más cuatro veces más potente por su valoración genética. Si hay una persona que ha consumido marihuana en la década del 70 y consume hoy nuevamente puede comprobar que es más fuerte. Un porro hoy en día equivale a entre 6 y 10 cigarrillos de la década del 60. Esta valorización hace que estas situaciones no se las tenga en cuenta”, puntualizó Mansilla.
Por otra parte, el secretario de Coordinación en Prevención y Asistencia de las Adicciones pronosticó un oscuro futuro para los menores que consumen marihuana.
“Cuando el consumo habitual comienza antes de los 17 años el sistema psíquico activa algún tipo de psicosis. La marihuana tiende a potenciar ese riesgo. Este consumo es el que gatilla problemas psicológicos. Cuando tienen menos de 17 años el nivel de vulnerabilidad es mucho mayor. Estamos hablando de una droga que tiene mucha prensa. Está muy banalizado su consumo”, añadió el especialista.
Fuente: Infobae