Se acerca el mediodía y, de a poco, el vértigo de una mañana de transacciones comerciales empieza a evaporarse. Junto a una de las calles principales, una ronda de empleados de distintos puestos festeja con risas, gritos, aplausos y silencios las contingencias de un partido de truco.
Si se camina por primera vez entre los puestos hay que tener cuidado: un tomate reventado en el suelo, unas peras muy pasadas amontonadas en el estacionamiento o las chalas de algunos choclos en medio de un pasillo pueden causar un accidente.
Los propios operadores lo admiten: Mercofrut (la institución que administra el mercado) limpia constantemente, pero no hay fuerza humana que alcance para retirar tantos residuos. Es inevitable que la venta de frutas y verduras y el intenso movimiento generen suciedad. Pero, aparentemente, en los últimos años se le ha ido restando valor al hecho de mantener limpio el espacio donde cada uno trabaja.
Basta con detenerse a observar durante un rato lo que ocurre dentro del edificio y en su entorno para entender lo que dicen Antonio Bertani, operador que está en el Mercofrut desde su origen, y su colega Antonia Cisterna: "la limpieza general anda bien, pero lo que falla acá es la limpieza personal. Y a esto lo agrava gente que viene de afuera y que hace su aporte para que haya suciedad en todas partes".
No faltan los operadores que desperdigan desperdicios alrededor de sus puntos de venta. A ellos se les suman algunos clientes que -increíblemente- descargan de las cajas de sus camionetas cajones con basura que trajeron desde afuera y que abandonan en el estacionamiento. Y también los desperdicios que van dejando a su paso personas muy pobres que recorren el mercado pidiendo comida. En conclusión, muchos de los que trabajan en el Mercofrut sienten pena: ven cómo, a medida que pasa el tiempo, la irresponsable costumbre de ensuciar se va generalizando.
La palabra de un "pionero": "tu obligación es limpiar lo que ensuciás"
Camina entre los puestos y todos lo saludan: sus colegas, los operadores, los empleados de estos comerciantes e, incluso, muchos clientes. Es que Antonio Bertani (foto) es uno de los "pioneros" del Mercofrut. Trabaja en el mercado desde que abrió sus puertas, formó parte de la comisión directiva, y antes de llegar al predio de Los Vázquez se había desempeñado a lo largo de dos décadas en el ex Mercado de Abasto. Además, dentro de su familia integra la segunda generación de puesteros, de lo cual se siente orgulloso. Por eso, sus palabras poseen el peso y el valor de la experiencia. "Si cada uno de los puesteros y de los clientes no colabora con la limpieza, a Mercofrut se le hace imposible mantenerla", argumenta. "Cada año la situación se acentúa. Y yo hago responsable a Mercofrut por no sancionar a los que generan basura y no la limpian. El operador no puede decir que no sabe que tiene que mantener presentable su puesto. Cuando uno entra, Mercofrut le entrega un estatuto y un reglamento de funcionamiento. Ahí figuran los derechos y obligaciones que tenés. Tu derecho es que Mercofrut limpie, pero tu obligación es limpiar lo que ensuciás", aclara, tajante, Bertani.
La voz del presidente: "por el calor hay más descarte de mercadería"
Diciembre, enero y febrero son meses muy complicados para quienes se encargan de la limpieza del Mercofrut. Esto es lo que afirma el presidente de la comisión que administra el mercado, Ricardo Cecilia. "Por el calor se produce mucho descarte de mercadería y eso genera suciedad. El panorama de esta época es muy diferente al del invierno o al de la primavera, cuando los productos aguantan más", apunta. Además, destaca que a medida que baje la temperatura la situación irá cambiando. Eso sí: reniega porque hay clientes que hacen un gran aporte a la suciedad dentro del Mercofrut. "Tenemos muchos inconvenientes, porque, aunque suene difícil de creer, hay personas que traen basura desde sus casas y nos la dejan a nosotros. Imagínese contra todo lo que tenemos que luchar y los problemas que afrontamos. Sólo nosotros sabemos cuánto trabajamos para mantener el mercado en buen estado", se lamenta Cecilia. La administración del Mercofrut cuenta con personal que realiza limpiezas constantes dentro del edificio y en el predio. "Porque en los alrededores hay villas de emergencias desde las que vienen a tirarnos basura, a romper los focos, a dejarnos animales muertos... -advirtió-. De todos modos, intentamos ser cada vez más eficientes". lagaceta.com.ar
