"Todos mis libros salen con un disparador que no tiene que ver con una historia, sí con un tema. La muerte siempre me ha obsesionado un poco, pero un día se me ocurrió que si todos nos vamos a morir, entonces no es muy digno estar vivo", dijo Toscana en una entrevista con Télam.
Esta idea es la que empieza a manejar Miguel Pruneda, antes de que le hagan un homenaje por treinta años de trabajo. "Sin que yo me ocupe de escarbar en la mente del personaje -porque no explica muchas cosas, no se pone a meditar, a reflexionar-, lo vemos ese día entrar en el cementerio". (Télam).-