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La mujeres en la Justicia son mayoría, pero a la hora de ascender tienen un “techo de cristal”

Si bien la mayoría del personal de la Justicia está constituida por mujeres -el 54% de unos 77.900 empleados-, sólo una minoría accede a los altos cargos porque persiste un "techo de cristal” que les impide ascender, afirmó la ministra de la Corte Suprema de Justicia, Carmen Argibay.
(DIARIOC, 09/03/2010) Los datos surgen del relevamiento que la Oficina de la Mujer dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación realizó en todo el país, para elaborar el primer mapa de género en el ámbito judicial.

"El relevamiento es el primer esfuerzo por tratar de poner en números para tornar visibles situaciones naturalizadas por prejuicios: que hay una mayoría de mujeres en el poder judicial, pero que llegan hasta determinados cargos”, dijo a la prensa Argibay, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer que se celebró ayer.

Según Argibay, "la proporción de mujeres va disminuyendo y se verifica una mayoría de varones en los cargos de mayor responsabilidad, con lo cual el género modifica la capacidad de decisión” en la Justicia.

La ministra utilizó la imagen de "techo de cristal” para ilustrar un tope invisibilizado por el prejuicio, y le atribuyó responsabilidad "a la sociedad en su conjunto, que no puede declamar derechos de igualdad y no dejarlos ejercer”.

"La conformación de la sociedad necesita cambiar mucho para que las mujeres no tengamos que hacer la doble `escolaridad` que tenemos: el trabajo fuera de la casa y dentro de la casa”, respondió Argibay a Télam.

La categoría "desocupada-ama de casa se está refiriendo a una de las personas más ocupadas del mundo y, aunque en las últimas generaciones ha cambiado que el varón `ayude`, todavía no `comparte`” el trabajo doméstico.

Una de las diferencias se da en los concursos respecto a los antecedentes, requisito para cubrir cargos en el Poder Judicial. "Cuando un varón termina la Facultad de Derecho, tiene tiempo para hacer doctorados o maestrías mientras trabaja; en cambio, la mujer está en la época de ser madre y estar en la casa ocupándose de los chicos, aunque trabaje”, comentó Argibay.

Entonces, hay un tiempo "para que el varón junte `papelitos`, como decimos nosotros a los diplomas, y la mujer en cambio tiene un bache que la termina afectando si el currículum tiene un puntaje muy alto” por sobre el examen de oposición.

"Esto debe cambiar para que más mujeres, que han dado un excelente concurso práctico, puedan estar al mismo nivel que los hombres, aunque su currículum no sea de igual trascendencia”, opinó.

En el nivel que atañe a la labor de Argibay, la representación de mujeres abarca a ella y a la ministra Elena Highton de Nolasco, en tanto son cinco los hombres que completan el máximo tribunal de la Corte Suprema de Justicia.

El relevamiento reveló que de 77.917 agentes de justicia, 42.335 son mujeres, y que la mayoría del poder judicial está compuesto por mujeres excepto la Corte Suprema y el Ministerio Público Fiscal -la parte acusadora-.

El estudio realizado por la oficina que preside Laura Balart mostró que el fuero federal tiene predominio de varones y que en la jurisdicción de la provincia de Entre Ríos, pese a que el 58% de los agentes son mujeres, no hay funcionarias en la máxima categoría administrativa.

En Río Negro, donde las mujeres representan el 63% del personal de justicia, sólo el 37% llega a jueza y no hay ninguna ministra en el superior tribunal, formado por tres miembros.

"Parece un club masculino de jueces para arriba y un club femenino de secretarias para abajo”, ironizó Argibay.

La ministra contó que un segundo relevamiento indagará en qué medida la composición por género modifica el contenido del servicio de justicia, y se refirió a dos pedidos que se tramitan ante jueces de abortos no punibles, ambos por violación a chicas de 15 años.

"Deben ser interpretados como abortos no punibles (permitidos por la ley), pero para mí, ni siquiera tendrían que llegar a la justicia: lo que pasa es que los médicos no se animan a hacerlos sin que un juez los autorice”, sostuvo la magistrada.

Argibay consideró que "es muy fácil tirar la responsabilidad afuera, y muchos jueces también lo hacen, tirándole la responsabilidad a los médicos".

"Acá no se necesita autorización de la justicia para hacer esos abortos permitidos por el Código Penal desde 1921, cuando los legisladores de esa época tenían más sentido común que algunos jueces de ahora”, sentenció.

Fuente: Télam.com.ar

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