El templo se vio repleto de personas que recibieron con caluroso afecto al nuevo pastor y despidieron al Pbro. Vizcarra, quien atendió esa porción de la Iglesia catamarqueña durante tres años.
Durante la Santa Misa, una representante de la comunidad dedicó unas palabras de despedida al P. Vizcarra, recordando las tareas compartidas, agradeciendo el acompañamiento y destacando que “ha sido para todos nosotros un pastor, padre, hermano y amigo”. A continuación se hizo lectura del Decreto por el cual el Obispo pone en función al sacerdote Daniel Pavón como párroco de la parroquia Sagrada Familia por el período de 6 años a partir del 2 de marzo del corriente. Luego tuvieron lugar las palabras de bienvenida al nuevo párroco donde con emoción y alegría le abrieron las puertas a una parroquia con mucha historia en la Diócesis, con grandes instituciones que cuentan con años de trayectoria y otras que recién están comenzando pero todas llenas de personas dispuestas a colaborar con sus proyectos y propuestas.
Durante la homilía, el Obispo dedicó unas palabras de agradecimiento al P. Vizcarra destacando entrega y servicio a la Iglesia. Y su Si a la voluntad de Dios como el Si de María, ya que su nuevo destino pastoral será en la Parroquia y Santuario de Nuestra Señora de Belén, en el departamento Belén. Luego se refirió al P. Daniel Pavón, “él ha aceptado la tarea que le he encomendado de compartir la vida con ustedes” y resaltó su tarea pastoral de ahora en más, acompañando a niños, jóvenes y adultos “potenciando la obra del Espíritu Santo”. También animó a los fieles a cuidar y acompañar a su párroco “Le van a decir padre, trátenlo como padre”.
Al finalizar la Liturgia de la Palabra, el Obispo invitó al nuevo párroco a profesar su fe junto a la comunidad rezando el Credo, y a continuación renovó sus promesas sacerdotales.
En el momento de la presentación de las ofrendas al altar, Mons. Urbanc le hizo entrega de los sagrados óleos con los que bautizará, confirmará y ungirá a los enfermos de su parroquia con amor y compromiso. Así también le entregó las hostias y el vino con las que hará presente a Jesús Eucaristía cada misa en el altar.
Antes de finalizar la emotiva ceremonia, el párroco saliente dijo sus palabras de despedida a toda la feligresía, agradeciendo su acompañamiento en los buenos y malos momentos “solo me queda decirles gracias por haberse convertido en una verdadera familia para mi” expresó emocionado.
Por su parte, el Pbro. Daniel Pavón expresó su alegría por la tarea que comenzará en tan distinguida parroquia de la Diócesis, encomendándose en la Sagrada Familia y recordando a los sacerdotes que los precedieron. Agradeció al Obispo por la confianza depositada en él y a toda la comunidad por el recibimiento. Con diez años de sacerdocio, es la primera vez que se desempeña como Cura Párroco y se puso a total disposición de la parroquia. “Yo vengo a ofrecer mi vida” dijo, y más tarde agregó usando palabras del Papa Francisco “quiero ser un pastor con olor a oveja”.
