La Quiniela Nacional, en su sorteo matutino, a las 14, tuvo como cabeza el número 8235, coincidiendo con las últimas 4 cifras de su carnet de socio, aunque muy difícilmente alguien pasado el mediodía fuera a asociar esos dos números.
Teniendo en cuenta el reglamento actual de la Quiniela Nacional, por cada peso apostado a las 4 crifras a la cabeza, la ganancia se multiplica por 3.500.
Tras la elección, se especulaba con los números 88 (el Papa), 84 (la Iglesia) y 266, el número de papas que ya son parte de la historia.
Fuente: infobae.com